BURJ EL ARAB
Cómo llegar y contactar
Este hito ineludible que simboliza Dubai parece la vela blanca de un barco que se eleva 321 m por encima de las olas
Junto con el Burj Khalifa, es el símbolo de Dubai y una visita obligada para cualquiera que visite la ciudad. Como la gran vela blanca de un barco tradicional hinchada por los vientos del Golfo, el Burj Al Arab se eleva 321 m sobre las olas, en su isla artificial situada a 280 m de la costa. Llamada deliberadamente la "Torre de los Árabes", el edificio pretende afirmar el poder del emirato, simbolizando el constante espíritu de conquista del mundo de los dubaitíes. Nada se dejó al azar en la construcción de esta gigantesca torre, diseñada para que su sombra no cubra la playa. Pero, ¿por qué en una isla artificial? Porque el arquitecto del Burj quería que el edificio pareciera surgir del agua... Así que se decidió construir una isla a 270 m de la costa de la playa de Jumeirah. Sí, en Dubai hasta los sueños más descabellados pueden hacerse realidad Los ingenieros tuvieron la difícil tarea de encontrar una solución para que la isla resistiera a la erosión del mar. La isla estaba rodeada de barreras de hormigón contra las olas que se elevaban 7,50 metros por encima del agua. Para asegurarse de que la arena de debajo no amenazara los cimientos, los ingenieros construyeron también una muralla de acero que descendía hasta una profundidad de 20 m y una capa de aislamiento de hormigón.
La torre-hotel, construida por sudafricanos según diseños del arquitecto británico Tom Wright, se inauguró el 31 de diciembre de 1999. La construcción de este faraónico edificio duró un total de 6 años. Es uno de los hoteles más lujosos del mundo, y algunos bromean diciendo que es el único hotel de 7 estrellas del planeta, aunque este título nunca ha sido proclamado oficialmente. No se puede negar que la "Torre de los Árabes" hace honor a su reputación de edificio emblemático, tan inseparable de Dubai como el Burj Khalifa. Con 24.000 m² de mármol, 1.600 m² de pan de oro de 24 quilates, un atrio interior de 180 m de altura, ocho restaurantes, un acuario gigante, habitaciones de al menos 170 m² -todas ellas dúplex- atendidas por una media de 8 empleados, una carta de almohadas con 17 opciones, un sublime spa con coloridas termas romanas, fuentes controladas por fibra óptica, 28.000 lámparas para la iluminación nocturna, un helipuerto circular suspendido en el que los huéspedes también pueden jugar al tenis, dos Rolex gigantes suspendidos de la entrada, 18 ascensores, 2 de ellos panorámicos. Como una colmena para multimillonarios fantasiosos, esta torre no deja de fascinar a visitantes de todo el mundo. No deje de visitar el emirato para hacerse una idea real del exceso de Dubai.
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