Al Ain es una ciudad oasis situada a unos 120 km de Dubai y 150 km de Abu Dhabi. Es la cuarta metrópoli más grande de los Emiratos y cuenta con la mayor proporción de residentes locales, lo que le confiere un aire árabe bastante auténtico. Apodada la "Ciudad Jardín del Golfo", ofrece una faceta sorprendente de la región, de la que se piensa erróneamente que es uniformemente árida. En realidad, la tierra está fertilizada por la antigua presencia de manantiales subterráneos y se ha desarrollado en gran medida gracias a los vastos programas de plantación de palmeras datileras iniciados por el jeque Zayed, que nació en Al Ain y fue su gobernador durante más de veinte años. Con más de 10.000 hectáreas de verdor, la ciudad despliega su alfombra de vegetación esmeralda a los pies del ocre Jebel Hafeet y bien merece una visita. Se puede pasar aquí fácilmente las 24 horas. La mejor vista de la ciudad es desde la terraza del hotel Mercure, situado en la cima del Jebel Hafeet, donde se puede pasar un agradable día disfrutando de las vistas panorámicas (se tarda 30 minutos en llegar desde el centro). Paseando por sus numerosos parques y jardines, de palmeral en palmeral, descubrirá también todas las caras de la modernidad. Hoy es un gigantesco campus universitario y un centro de tecnologías aeronáuticas. Única en el emirato, la población de Al Ain, casi medio millón de habitantes, es casi un 50% emiratí, algunos de los cuales trabajan en Abu Dhabi y van a su villa o ezba (granja) el fin de semana. Le dirán que el clima general es un poco más conservador que en la capital, lo cual puede malinterpretarse. Porque la ciudad es alegre, aireada, llena de vida y centros comerciales rebosantes de fantasías globalizadas y no más tensa que su hermana Abudhabi. Simplemente, y esto es una evidencia geográfica, no hay playas ocupadas por señoras en bikini y muy pocos lugares festivos en el sentido occidental del término.Los setos de palmeras que se suceden nada más entrar en la ciudad transportan al viajero a otra esfera espacio-temporal donde los segundos giran menos deprisa bajo un cielo más grande. Esta sensación se ve acentuada por el aspecto de la ciudad, deliberadamente desprovista de edificios de más de cuatro plantas para preservar la singular majestuosidad de un entorno histórico con algunas de las fortalezas más bellas del país. 4 sitios forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO: sus 6 oasis, y los sitios de Hafit, Bidaa Saud y el último Hili, que pueden visitarse parcialmente. Al Ain, ¡nos encanta!

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Fotos e imágenes Al Ain

Oasis d'Al Aïn. Leonid Andronov - Shutterstock.com
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