BALLOON ADVENTURES

Salida temprano hacia la zona de despegue, cerca de Nahel, en la E33, a 45 km de Al-Aïn. Una experiencia rica en emociones e inolvidable. Las áridas extensiones se tiñen de toda la gama de colores carmesíes al salir el sol.

Ésta es sin duda la forma más original de descubrir el desierto: una experiencia rica en emociones e inolvidable, a privilegiar por su carácter atípico. De acuerdo, ¡hay que madrugar! Pero eso es sólo para admirar un espectáculo de drones antes de subir a bordo de una góndola al amanecer y saludar a la salida del sol mientras se eleva silenciosamente en el cielo aún teñido de noche... No se arrepentirá: las áridas extensiones nunca son más bellas que a primera hora de la mañana, el mejor momento del día para optimizar este tipo de actividad: suaves corrientes de aire, temperaturas suaves, luz natural tranquilizadora. Si le gusta dormir, no olvide poner el despertador, porque esta aventura, dirigida por capitanes de larga distancia tan simpáticos como ultraprofesionales, vale su peso en privación de sueño, sobre todo si tiene la suerte y el privilegio de volar con la capitana Caroline, ¡la campeona holandesa! Consejo: no utilice el vértigo como excusa para no venir. Curiosamente, esta sensación apenas es perceptible a bordo de un globo, quizás porque se navega suavemente, sin estar sujeto al suelo. En cualquier caso, déjelo en manos de Balloon Adventures Dubai: EL especialista en vuelos en globo aerostático de los Emiratos, una empresa de alto rendimiento con presencia en 3 continentes y unos veinte años de experiencia. En Dubai, donde atrae a cientos de pasajeros al año, la empresa opera nada menos que 8 globos aerostáticos, entre ellos el más grande del mundo, para 24 pasajeros, así como una bonita burbuja romántica para escapadas aéreas en pareja, una forma de sellar un acontecimiento importante con una actividad importante (desayuno servido a bordo). Los niños y adolescentes estarán encantados con esta sorprendente forma de jugar con las corrientes, el terreno y el quemador para elevar la impresionante masa del globo en el aire o, por el contrario, llevarlo a unos metros del suelo, como si tocara las dunas. Pero el momento culminante es, sin duda, cuando un halcón se posa en la cesta y rodea el globo en un soberbio ballet aéreo.

Tras el vuelo, auténticos Land Rovers abiertos de los años 50 llevan a los pasajeros desde el cielo hasta un elegante pero rústico campamento beduino, donde se sirve un delicioso desayuno gourmet en pleno desierto.