PUERTO NUEVO (NYHAVN)
El puerto de Nyhavn es soberbio, con el reflejo de sus casas de colores y los mástiles desnudos de sus veleros.
El viejo barrio marinero ha cambiado mucho. Hoy en día es una delicia pasear entre las casas con sus coloridos frontones y dejarse arrullar por el vaivén de los barcos de recreo atracados junto a ellas. Nyhavn es una visita obligada para cualquier visitante de Copenhague, la postal ideal. Aquí está de moda sentarse en alguna terraza, incluso en pleno invierno, envuelto en una acogedora manta si es necesario, a tomar un café o una pinta de cerveza.
El Puerto Nuevo no es más que un canal excavado entre 1671 y 1673 para unir el puerto con Kongens Nytorv y permitir descargar las mercancías lo más cerca posible de la ciudad. Cristián V autorizó a los mercaderes y otros comerciantes a construir sus casas junto a la vía fluvial. Poco a poco, a lo largo de los muelles fueron surgiendo salones de juego y otros lugares de recreo: había que mantener ocupados a los marineros durante sus escalas... Todo cambió en la década de 1980.
Hoy es un placer pasear por el muelle y contemplar las mansiones, a veces extravagantes, que albergan numerosos restaurantes. Algunas tienen patios que dan a la calle. La sombra de Hans Christian Andersen sigue rondando esta zona, donde fue una figura familiar. Vivió en el número 20 durante gran parte de su vida, y puede imaginárselo escribiendo allí sus famosos cuentos.
Algunas casas son muy antiguas. La del número 9 data de 1681. En el número 65, una preciosa puerta de madera tallada nos recuerda que una compañía naviera tuvo aquí su sede en 1737.
De jour mais surtout de nuit, avec cette ambiance très colorée typique de la ville