IGLESIA DE LOS TRES JERARCAS
Única en su género en el país, esta iglesia le sorprenderá con sus muros exteriores tan finamente cincelados que pareciera que la piedra hubiese sido bordada, antaño dorados y conservados en gran parte en su forma original. Los motivos se inspiran en la tradición rumana, pero también en las culturas turca, árabe, georgiana, armenia y persa. La iglesia de los Tres Jerarcas (Biserica Trei Ierarhi) fue construida entre 1637 y 1649 por Vasile Lupu, príncipe de Moldavia y amante de las artes y de la fe cristiana. Dañada por los tártaros y por varios terremotos, fue renovada a finales del siglo XIX por el arquitecto francés Lecomte du Nouÿ, que restauró muchos de los edificios religiosos del país. En su interior se encuentran las tumbas de los príncipes Vasile Lupu, Dimitrie Cantemir (1673-1723) y Alexandru Ion Cuza (1820-1873). El iconostasio de mármol de Carrara, decorado con mosaicos y esmaltes, data de finales del siglo XIX. En el siglo XVII, el monasterio albergaba una imprenta y una institución educativa. También fue aquí donde fueron guardadas por primera vez las reliquias de santa Parascheva, ofrecidas como regalo por el Patriarcado de Constantinopla a Vasile Lupu en agradecimiento por su apoyo financiero. Después se trasladaron a la catedral metropolitana. Cerrado en la década de 1970, el monasterio entró en funcionamiento de nuevo en 1994. La sala gótica contigua alberga un museo dedicado a las artes y la historia eclesiástica.