MUSEO ETNOGRÁFICO DE TRANSILVANIA
Es una visita obligada si quiere descubrir la cultura rumana. El Museo Etnográfico de Transilvania, que existe desde hace casi un siglo (fue fundado en 1922), es el más antiguo de Rumanía en su género. Desde 1959, está situado en pleno centro de la ciudad, en el Palacio del Reducto. Se trata de un lugar clave en la historia del país, ya que aquí se reunió la Dieta de Transilvania en 1790. También fue escenario del juicio del Memorándum en 1894. Por último, ha sido escenario de numerosos bailes y ha visto pasar por sus puertas a grandes nombres como Brahms, Liszt o Bartók. El museo alberga más de 41.000 objetos que datan de los siglos XVII al XX, incluida una magnífica colección de trajes tradicionales y más de 80.000 documentos, entre ellos 50.000 fotografías y 5.000 diapositivas.
El museo también cuenta con una sección al aire libre: el parque etnográfico Romulus Vuia, que lleva el nombre del fundador del museo. Situado en la colina de Hoia, al noroeste de la ciudad, este museo de pueblo, inaugurado en 1929, fue el primero de este tipo en el país. El recinto cuenta con más de 160 piezas (edificios, herramientas, etc.), la más antigua de las cuales data de 1678, todo ello en un entorno muy bonito, con varias granjas e instalaciones técnicas rurales, casas-taller y tres iglesias de madera. Una de ellas (Biserica din Cizer) fue construida en 1773 por el artesano Vasile Ursu Nicola, conocido como Horea, futuro líder de la revolución campesina de 1784.