2024

FORTIFICACIONES

Fortificaciones y murallas para visitar

Sometidos a numerosos ataques e incursiones enemigas, los habitantes de la ciudad decidieron construir fortificaciones realmente eficaces. Del siglo XIV al XVII, se levantaron gradualmente murallas de piedra alrededor de Brașov (3 km de largo, 12 m de alto), junto con torres de vigilancia y puertas, convirtiéndola en una de las ciudades más fortificadas de Transilvania. La mejor manera de apreciar este sistema defensivo es visitar el mejor conservado de estos bastiones, el Bastión de los Tejedores(Țesătorilor), construido en 1436. En sus galerías con paneles de madera se puede visitar un museo, donde una enorme maqueta de 1896 representa la Brașov del siglo XVII. Entre los demás vestigios visibles, la Poarta Ecaterinei, de 1559, antaño entrada principal de la ciudad, es la única puerta que ha sobrevivido al paso del tiempo. Poarta Schei, al final de la calle del mismo nombre, se construyó mucho más tarde, en 1827. Al oeste del casco antiguo, a lo largo de la Strada După Ziduri (la "Calle Extramuros"), al pie de la colina Warthe, la Torre Negra(Turnul negru) y la Torre Blanca(Turnul alb) servían como puestos de observación. No muy lejos se encuentra el bastión del Injerto, que servía de puente sobre el arroyo y también puede visitarse. La construcción de las fortificaciones fue financiada por los gremios sajones, y los bastiones recibieron el nombre de uno de ellos:Postăvarilor (Bastión de los pañeros),Fierarilor(Bastión de los herreros) oFunarilor (Bastión de los hilanderos), desde donde parte el teleférico a Tâmpa.

leer más