Guía de viaje Kuta Lombok

El mismo nombre, los mismos surfistas bronceados, las mismas olas hasta donde alcanza la vista... Pero las dos Kutas, la de Bali y la de Lombok, no se parecen en nada La segunda es tan tranquila como la primera, plagada de hoteles, bares, restaurantes y ruidosas discotecas, y sus playas son infinitamente más hermosas.Kuta tiene tres temporadas turísticas repartidas a lo largo del año (en diciembre, cuando recibe a los australianos; en marzo, para el famoso festival de Nyale; y en agosto, cuando llegan los occidentales), pero hay que intentar ir fuera de temporada, cuando esta pequeña ciudad costera se convierte en un pequeño puerto pesquero donde no se aventura ni un solo turista. Entonces disfrutará de una paz y tranquilidad absolutas, sólo perturbadas por las ocasionales hogueras en la playa, para veladas apacibles. En Kuta, la gente viene a relajarse en la playa, a ver pasar el tiempo lentamente, o a probar suerte con el surf (hay para todos los gustos) y disfrutar de las grandes olas.Este tranquilo pueblo se compone de una carretera junto al mar donde se sitúan los pocos hoteles y losmen, así como algunas cabañas donde los sasaks ponen a la venta pareos y recuerdos, y una larga playa de arena blanca junto a un mar turquesa que invita al baño. A lo lejos, numerosos relieves kársticos -idénticos a los del sur de Tailandia o el este de China- surgen del mar, rodeados de manglares. El mar es de un azul sublime. Las colinas áridas y los acantilados dominan las extensiones de arena dorada. Será un lugar feliz durante siglos...