LIMETTE EISCAFE
Sin duda los mejores helados del barrio Vauban. Sólo hay que escuchar al jefe hablar de hielo para entender que se trata de una verdadera vocación, un asunto serio. Precursor, este último siempre está buscando nuevos perfumes. La inspiración le vendría en el desierto de Norteáfrica. ¿Original? Igual que el perfume Marrakech al gusto de sésamo. Todos los helados se crean en laboratorio y no se trata de añadir perfumes a una base de helado. Aquí cada helado es el fruto de una gran reflexión tanto sobre los perfumes como sobre las texturas, lo que hace que cada helado tenga una composición especial. Tranquilamente instalado en este bonito Eiscafe con líneas depuradas, podrás comprobar que también se proponen perfumes más clásicos y se defienden muy bien. Se ha apreciado especialmente el perfume Krokanto a la ciudad. También podrás optar por composiciones con diferentes y variados estanques. Los helados del yogur con frutas consiguen un cierto éxito en el barrio. Por último, puedes elegir entre una bebida helada o un yogur, así como batidos. Nos gustan los artesanos habitados por la pasión de su profesión y aquí hay un buen ejemplo.