Guía de viaje Isla Bts Kich

Acondicionada por decisión del último shah de Irán, la isla está ahora muy orientada hacia el turismo y el comercio. Aunque todavía quedan algunas partes salvajes, la mayor parte de la tierra firme ha sido empapada por los hoteles de cinco estrellas y los centros comerciales de última generación. Kich, menos auténtico que Qeshm, hace las delicias de las clases iraníes más adineradas en busca de cierta libertad. Al igual que Qeshm, goza de un estatuto de zona franca y de infraestructuras en plena expansión, total o casi, dedicadas al ocio. Buceo submarino, jetski, paracaidismo ascensional, alquiler de barcos... Sólo bemol: las playas, donde el baño no mixto está limitado a algunos sectores. A pesar de este aire vacacional, la ley islámica está aún presente, y el alcohol también está totalmente prohibido, como en el resto del país.Esta isla, que cuenta con unos 30.000 habitantes , acoge a 1.700.000 visitantes al año. Es que se trata de una zona de libre comercio donde el deporte principal no es el baño ni el buceo, sino las compras. Este paraíso de consumo alberga muchos centros comerciales, tiendas, atracciones turísticas y hoteles. ¡No busques la autenticidad ni las tradiciones locales!