David Cronenberg © Dan Kosmayer - shutterstock.com.jpg
Université de Toronto, à l'écran dans le film Good Will Hunting © Spondylolithesis - iStockphoto.com.jpg

Los inicios

El primer evento cinematográfico de Toronto se celebró el 31 de agosto de 1896. La proyección tuvo lugar en el Robinson's Musee de Yonge Street. A partir de 1912, varias ciudades canadienses comenzaron a producir obras de ficción. En Toronto, la Conness Till Film Company realizó varias películas de comedia y aventuras en 1914 y 1915. Sin embargo, la producción cinematográfica canadiense fue casi inexistente hasta mediados de la década de 1960. Sin embargo, durante la década de 1950 se realizaron seis largometrajes en inglés. Una de ellas fue la versión deEdipo Rey de Tyrone Guthrie(1956), uno de los fundadores del teatro shakesperiano de Stratford, Ontario. Otro joven canadiense, Sidney Furie, realizó dos excelentes películas, Una edad peligrosa (1957) y Un sonido fresco del infierno (1959), que atrajeron la atención británica. Ante la indiferencia canadiense por sus películas, Furie emigró definitivamente a Gran Bretaña. El caso de Furie es un ejemplo típico del éxodo de talentos canadienses a Europa en la década de 1960. En 1970, Don Shebib, de Toronto, realizóGoin' Down the Road y contribuyó a lanzar el cine anglo-canadiense al atraer a multitudes de todo el país. Le siguieron muchas películas, pero sin ningún éxito comercial real. Entre los éxitos de la década de 1970 se encuentran, por ejemplo, Elaprendizaje de Duddy Kravitz( 1974), de Ted Kotcheff, y Mentiras queme contó mi padre (1975), de Ján Kadár. Sin embargo, la gran mayoría de las películas estrenadas durante estos años eran películas comerciales con poco valor añadido.

Desde 1970 hasta hoy

A partir de finales de los años 70, un movimiento de jóvenes cineastas promovió la idea del cine de autor. Surgió una nueva generación de cineastas y productores de talento, entre ellos el famoso Phillip Borsos y su película The Grey Fox (1982). Fue también durante este periodo cuando se introdujeron nuevas políticas gubernamentales para fomentar la producción y distribución de películas. En Toronto se encuentran algunos de los cineastas anglo-canadienses más conocidos, como Atom Egoyan y David Cronenberg. Este último, oriundo de Toronto, se ganó al público con sus primeras películas: Rage(Rabia, 1977), TheBrood (1979) y Scanners (1980). En la década de 1990 surgieron directores que reflejaban la diversidad étnica de la provincia, como Srinivas Krishna con sus películas Masala (1991) y Lulu (1996), y Deepa Mehta con Sam and me (1990) y Fire (1996). John Greyson, especialmente conocido en el mundo del cine queer, dirigió The Making of Monsters (1991), Zero Patience (1993) y Lilies (1996).

En 2010 se inauguró el Bell Lightbox, la nueva sede del prestigioso Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF). También son nuevos los estudios Pinewood Toronto, situados cerca del centro de la ciudad, que se posicionan como el mayor plató cinematográfico de Norteamérica. En otro orden de cosas, el Liaison of Independent Filmmakers of Toronto (LIFT), fundado en los años 80, sigue apoyando un cine de autor que puede disfrutarse en varias de las históricas salas independientes de Toronto, entre ellas el Royal Cinema. También está el prestigioso festival de cine documental Hot Docs, que se proyecta en su propia sala, el Hot Docs Ted Rogers Cinema.

Últimamente, la escena cinematográfica independiente de Toronto está más viva que nunca. David Cronenberg sigue sorprendiéndonos con obras tan diversas como Un método peligroso (2011), Cosmópolis (2012), Maps to the Stars (2014) y Los crímenes del futuro (2022). En 2013, el director franco-canadiense Denis Villeneuve ambientó su película Enemy en Toronto, a la que describe como una "ciudad de muchas facetas". Este thriller, que adapta libremente la novela "El otro como yo " (de José Saramago), transforma Toronto en una oscura e inquietante ciudad fantasma. Más recientemente, destacan Operación Avalancha (2016), de Matt Johnson, y Wexford Plaza (2017), de Joyce Wong, ambas rodadas en Toronto y nominadas a mejor película canadiense en el TIFF. En la pequeña pantalla, tres series canadienses de éxito también están ambientadas en la ciudad canadiense: Degrassi: New Generation (2001-2015), Blood Ties (2007) y Murdoch's Inquest (2008, aún en producción).

Toronto en el centro de atención

Gracias a su versatilidad, Toronto atrae a muchos directores europeos y americanos. Es difícil de decir, pero Toronto se utiliza a menudo como telón de fondo para ciudades como Nueva York, Chicago o Boston. Por ejemplo, laCasa Loma de Toronto es uno de los lugares de filmación más populares de la ciudad, sirviendo de escenario para obras tan exitosas como X-Men de Bryan Singer (2000), Hannibal de Ridley Scott (2001) o Scott Pilgrim vs. The World de Edgard Wright (2010).La Universidad de Toronto tiene a Matt Damon en Good Will Hunting de Gus Van Sant (1997) y a Lindsey Lohan y Rachel McAdams en Lolita malgré moi de Mark Waters (Chicas malas, 2004). Chicago (2002) de Rob Marshall y La forma del agua (2017) de Guillermo del Toro han instalado parte de sus decorados en los prestigiosos teatros de Elgin y Winter Garden. Para los fans de Stephen King, deben saber que la horrible casa de Pennywise, el payaso de la reciente versión de Ça (It, 2017), se encuentra en el 450 de la Avenida Pape. Más recientemente, es la estación de metro de Lower Bay (ahora abandonada) la que se puede ver en varias obras cinematográficas, como la exitosa Suicide Squad (2016, David Ayer), cuya trama gira en torno a los famosos enemigos del Caballero Negro Batman. En la pantalla pequeña, la estación también se ve en la exitosa serie distópica The Handmaid's Tale (2017, aún en producción). Otras series exitosas también utilizaron lugares de Toronto para filmar. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Toronto puede verse en la serie de ciencia ficción Star Trek: The Next Generation (1987-1994) y el Centro de la Bahía de Adelaida en la serie Suits (2011-2019).