Diversión y salidas Toronto

Este club de jazz y blues te sumerge en un ambiente musical singular, con un toque de nostalgia. ¿Es por el barrio histórico, el Flatiron Building a un paso del establecimiento, o es porque celebridades como Prince o Tom Jones han pisado su escenario? Sin embargo, este club histórico y su atmósfera silenciosa hacen que sea un punto de honor recibir cada noche a un grupo diferente. Y ya sabes lo que dicen, cuando la música es buena... El lugar también ofrece un menú con tapas, pizzas, bocadillos y otros pequeños platos.

Situado en el Hotel Delta Toronto, este bello establecimiento de diseño es una meca del whisky, ya que ofrece la mayor selección de whiskies canadienses de Toronto. Le recomendamos las paletas de degustación, cada una de las cuales tiene un origen o una marca diferente, como la paleta dedicada a los productos Nikka. También preparan cócteles clásicos y de autor, así como vinos y cervezas. Para los que tengan un poco de hambre, se ofrecen platos gourmet (pruebe sin duda la tarta de caramelo salado y whisky).

Dirección emblemática de la Ciudad Reina, flanqueada por su colorida fachada llena de grafitis, Lee's Palace es un bar de espectáculos que bien merece una visita. El local está dividido en dos niveles, dependiendo de si quieres estar tranquilo con tu cerveza o balancearte ante el escenario. Nirvana, The Smashing Pumpkins y Oasis ya han tocado en Lee's. La Cueva del Baile, una discoteca con música alternativa e indie, también está en las instalaciones.

Desde su creación a principios de los años 90, este bar con una decoración más que original ha seducido a los amantes del rock, el retro de los 80, el punk, el glam, el metal, el funk de los 70 y el pop británico. El frente es bastante, digamos, interesante, ya que está rodeado de cadáveres de bicicletas y otros desechos metálicos de origen desconocido. ¡Imposible pasar por allí sin darse cuenta! El interior está en el mismo tono, atmósfera de garaje. Un signo de buena salud, el bar está lleno y la gente se da codazos para pedir su cerveza. Bonito programa de entretenimiento nocturno.

Situado en el corazón de la moderna Yorkville, el Hemingway's New Zealand Bar es el lugar perfecto para pasar un buen rato. Las cuatro terrazas en verano son muy populares entre una clientela habitual que acude a relajarse con amigos o en pareja. Abierto desde hace más de 40 años, es toda una institución en Toronto. Bonus: espectáculos, noches de concursos y partidos deportivos en pantallas gigantes. No se pierda las fiestas nacionales de Australia y Nueva Zelanda y las celebraciones del Día de San Patricio.

Situada en un callejón, uno podría pasar fácilmente por delante de la cervecería sin verla. Damos las gracias al cartel colocado en Greenwood que nos indica el camino El lugar nos recuerda a las cervecerías americanas con su sala de degustación instalada a pocos pasos de las cubas. Sabiendo que la cervecería tiene buena reputación, quisimos probarlo todo. Nos gustó la Greenwood IPA con sus sabores jugosos, así como la Squeeze Play Bumbleberry, una cerveza ácida con frutas del campo, y la If You Hear Any Noise, una cerveza ácida con sabor a tarta selva negra.

Es un lugar diminuto y coqueto, con papel pintado y marcos retro, o con las sillas desparejadas de la sala contigua al bar principal. Eulalie's Corner Store es una visita obligada si te gustan la cerveza artesanal y los cócteles. Puede que la selección no sea exhaustiva, pero es perfecta para tomar una copa con los amigos. La comida también merece una visita, ya que ofrece el sándwich de pollo frito, el wrap de verduras a la parrilla, la hamburguesa del suroeste americano o los macarrones con queso y coles de Bruselas fritas.

Un clásico en Cabbagetown desde hace más de treinta años, esta cafetería no ha envejecido ni un ápice. El local sigue atrayendo a sus asiduos, que vienen a navegar por la red mientras se toman un buen café con leche con un dulce casero. Fundado por un aficionado al ciclismo en 1992, como demuestra la bicicleta encaramada en lo alto del bar, Jet Fuel también es muy frecuentado por la comunidad ciclista de la ciudad. En resumen, el lugar es agradable y ofrece exposiciones de arte visual que cambian cada mes