Guía de viaje Isla Mbamou

La caprichosa morfología de la isla Mbamou cambia con las estaciones, y puede alcanzar los 185 km² en aguas bajas, cuando ocupa la mayor parte de Stanley Pool. Sin embargo, la isla está amenazada por la subida del nivel del agua y pierde superficie cada año. Su extremo occidental da al puerto pesquero de Yoro, enclave del distrito presidencial de Mpila. Según la estación, miles de bancos de arena surcan el perímetro de la isla, atravesada por multitud de canales. Un laberinto fluvial. Habitada por pescadores que también cultivan huertos de tomates y cebollas, la población de la isla está sometida a grandes movimientos migratorios locales, y puede alcanzar, según la estimación de uno de sus habitantes, hasta 5.000 personas durante las grandes temporadas de pesca, cuando el río retrocede. La población se distribuye en seis grandes pueblos de pescadores: Mbamou, Talangaï, Mboulamountombo, Montouyangombé y Kitengué. Una gran parte de la población temporal vive en los barrios populares de Brazzaville, y sus capturas se venden rápidamente en el puerto de Yoro.Una minoría de residentes permanentes, estimada en unos 1.500, vive en la parte sur de la isla, en las inmediaciones de un hermoso bosque de rôniers. La isla de Mbamou es, de hecho, un microcosmos, un trozo de selva fluvial, con gentes de diversas regiones del Congo, sin electricidad ni agua corriente, con un solo vehículo motorizado y frente a dos capitales habitadas por millones de personas.Históricamente, la isla sólo pertenece en su totalidad a Congo-Brazzaville desde 1908, a raíz de un tratado firmado con los belgas, entonces amos del otro Congo. Antes de eso, servía de centro comercial para los batéké, que almacenaban las mercancías que les entregaban sus vasallos del norte, como esclavos, marfil y tabaco, antes de comerciar con todo ello con los bacongo, a su vez en contacto con el hombre blanco, importante proveedor de armas y herramientas. Era un comercio lucrativo, tanto más seguro cuanto que los rápidos aguas abajo del Pool prohibían y siguen prohibiendo el descenso del río a los hábiles navegantes del norte.Pierre Savorgnan de Brazza y la posterior toma del control del comercio por la potencia colonial acabaron progresivamente con este sistema comercial, y la isla fue abandonada a los pescadores, cuyo número aumentó repentinamente a principios del siglo XX, periodo de éxodo rural masivo.