LA RÉSERVE

En 2005, una pareja joven que trabajó durante años en la hostelería de Haití descubre una finca verde cuyo entorno está protegido, situado en un discreto barrio. Fueron fascinados por este campo lleno de historia que entonces era un monasterio ocupado por la congregación de los Hermanos Dominicanos, que adquieren este terreno: la Reserva había nacido. El jardín es una invitación a la tranquilidad y las habitaciones, con todas las comodidades modernas y elegantemente decoradas, van en la misma dirección. El restaurante de cocina fusión es muy bueno y el servicio es sin duda profesional. Un establecimiento con encanto loco a dos pasos del centro de Petion-Ville.