TEATRO MUNICIPAL

Inaugurado en 1890, este teatro neoclásico fue construido por el arquitecto Bieldhauser. Su fachada está decorada con cuatro figuras femeninas que simbolizan las cuatro estaciones del año. Destinado a acoger representaciones teatrales y líricas y otras manifestaciones culturales muy apreciadas por la burguesía salitrera, ha visto desfilar por su escenario a los más grandes artistas internacionales. Se inauguró el 21 de diciembre de 1889 con la famosa ópera de Verdi, Il Trovatore, a cargo de la compañía Grandi. Bajo la cúpula del vestíbulo, cuatro querubines simbolizan la danza, la pintura, la música y la escultura. El salón principal cuenta con una araña central de más de 300 kg y suntuosos sillones. La cúpula central muestra escenas de la mitología griega. Se puede visitar el complejo mecanismo del teatro que se utilizaba para realizar trucos, efectos especiales y otros deus ex machina. En la primera planta, el Salón Internacional acoge diversas actividades culturales y sociales. A veces, el ayuntamiento organiza aquí exposiciones temporales.

Saliendo de la plaza Prat, junto al teatro municipal, se puede continuar el paseo por la calle Baquedano, bordeada de casas de estilo georgiano construidas entre 1880 y 1930 por ricos industriales del salitre. Estas casas tienen fachadas con columnas de madera, balcones y terrazas cubiertas. De nuevo, se trata de un triunfo principalmente de pino de Oregón, pero algunos de los tabiques se hicieron con caña de Guayaquil, Ecuador.