OBSERVATORIO TURÍSTICO INCA DE ORO
El viajero un poco perdido en esta región del norte de Chile, entre Copiapó y el Parque Nacional Pan de Tón, no está seguro de que a lo largo de la carretera desértica C -17, muy cerca de la famosa aldea de Inca de Oro, se encuentre uno de los observatorios astronómicos turísticos más improbables. Al salir de la ciudad, en dirección al norte, al borde de la C -273 a la izquierda, parece en efecto en la cima de una colina algunas cunas obvias: el Hus rentinca Inca de Oro (CAIO), históricamente el primer observatorio turístico y educativo de la región de Ataadem. Para acceder a las noches de observación organizadas, en primer lugar hay que ir a dar una vuelta 30 km al norte, en la ciudad de Diego de Almagro, para coger los billetes y, sobre todo, confirmar que las noches de astronomía están bien. Recuerda que el observatorio no sólo se contenta con estas veladas, sino que organiza también citas en función de la actualidad celestial del momento (estrellas hilantes o eclipsas, por ejemplo). Desde ahí arriba, sin sorpresas, las vistas al desierto son magníficas, y las luces circundantes parecen tanto más virulentas cuanto que hay bastante poco.