Guía de viaje Leh

Los viajeros quedan seducidos de inmediato por la atmósfera reposada de Leh, sus monasterios budistas, su fervor religioso y la amabilidad y hospitalidad de sus habitantes. La antigua capital de los reyes de Ladakh es como un oasis en el desierto. Bajo la ciudad, el río Indo riega el suelo rocoso que finalmente se ha vuelto nutritivo. Destino turístico en verano, en invierno vuelve a ser el reino de sus gentes. Fuera de temporada, la ciudad tiene una población de 31.000 habitantes, que se eleva a 90.000 durante los escasos meses de verano. La ciudad siempre ha estado en la encrucijada de rutas estratégicas: para las caravanas que viajaban por la Ruta de la Seda, para los yaks que se dirigían a Yarkand y hoy para el ejército indio, omnipresente en la frontera china. Pero Leh es sobre todo un punto de encuentro para los aficionados al Himalaya. Los picos de los alrededores superan los 6.000 metros. En verano, la ciudad se convierte en un crisol de excursionistas, mochileros occidentales y turistas indios, trabajadores indios y nepaleses, refugiados tibetanos y monjes budistas. La mejor época para visitar Leh y sus alrededores es en junio o septiembre. La ciudad es relativamente tranquila y hace buen tiempo.