PALACIO MANSINGH

Fue construido entre 1486 y 1517 por el rajá Rao Mansingh, de la dinastía Tomar, antes de que el emperador Aurangzeb lo convirtiera en prisión política. El muro exterior tiene 24 m de altura y está sostenido por numerosas torres redondas coronadas con cúpulas. En el pasado, estaba totalmente cubierta de mosaicos azules, verdes y amarillos que representaban patos, pavos reales, peces y árboles.

Frente al acantilado, la puerta principal se llama Hatia Haur o Puerta de los Elefantes. No hay que perderse la puesta de sol, cuando los muros se tiñen de un ocre y un azul intensos. Todas las noches, de octubre a junio, hay un espectáculo de luz y sonido en el anfiteatro a las 20:30 (en inglés).

El palacio consta de dos grandes patios ricamente tallados rodeados de pisos. Los siglos han despojado a las estancias de su antiguo esplendor: suntuosas alfombras persas caían del techo, colgando de grandes anillas aún visibles. Las notas de la música estaban constantemente en el aire y las mujeres de la corte se escondían tras los muros calados para escuchar o aprender a tocar. Bajo la fortaleza hay dos plantas subterráneas, ingeniosamente iluminadas por aberturas en la piedra. Las dos salas hipóstilas tienen forma circular y son impresionantes. Uno sospecha que debían de ser ideales para refugiarse en los calurosos días de verano.

Descubrirá la "piscina" y la sala de columpios equipada con un sistema de intercomunicación. El infame Aurangzeb la convirtió en mazmorra y, tras confinar a su padre Shah Jahan y a su hermana en el Fuerte Rojo de Agra, encerró aquí a su hermano Murad antes de mandarlo ejecutar.

A lasalida, un poco más arriba, los palacios de Karan Mandir, Jehangir y Shah Jahan están peor conservados pero siguen abiertos al público. En cuanto al estanque de Jauhar, resulta especialmente interesante cuando se sabe que fue la sede de la inmolación masiva (jauhar) de mujeres Rajput antes de la toma del fuerte por el mameluco Iltutmish en 1232. El estanque se alimenta de las aguas de Suraj Kund, el estanque de la ciudadela que curó a Suraj Sen de la lepra en el siglo ^VIII .

Cerca del acantilado, al este, los dos templos de Sas Bahu (suegra y nuera), terminados en 1093, están dedicados al dios del equilibrio Vishnu. El tamaño de estos templos refleja la posición de la nuera en relación con su suegra. Ricamente tallados, compiten en belleza.

Sorprende la enorme estructura del Teli Ka Mandir, que se eleva hasta los 30 m. Producto del encuentro de los mundos dravídico e indoario, este templo también está dedicado al dios Vishnu, como atestigua la gran águila Garuda de la entrada. Enfrente, el Gurudwara Data Bandhi Chhod conmemora a Hargobind Sahib, el sexto gurú sij que fue encarcelado aquí durante más de dos años por el emperador Jehangir. Al ser liberado, exigió también la liberación de 52 reyes hindúes. Impresionado por el carisma del gurú, Jehangir cedió.

A los pies de la ciudadela, el Gujari Mahal construido por Raja Mansingh para su reina Mrignayini alberga hoy el Museo Arqueológico, donde se exponen algunas antigüedades que datan del siglo ^I.

Tansen, el gran músico indio descrito por Akbar como una de las nueve joyas de su corte, está enterrado en Gwalior. Su mausoleo, de gran sobriedad, es característico de la arquitectura mogol primitiva. Al lado, el soberbio mausoleo de mármol y arenisca alberga los restos del príncipe afgano Ghaus Mohammed.