PALACIO JAI VILAS
Un inmenso palacio de estilo renacentista indoitaliano que merece la pena visitar por sus paredes empapeladas, sus dos majestuosas lámparas de araña de 6 toneladas...
Grandeza y decadencia se combinan en el inmenso Palacio Jai Vilas, de estilo renacentista indoitaliano. Merece la pena visitar este majestuoso edificio blanco. El actual maharajá Scindia y su familia aún viven aquí. Los techos están dorados, las paredes tapizadas, las ventanas tapizadas y el mobiliario procede de Francia e Italia.
La visita comienza con un museo donde se exponen howras, carruajes, trajes de soldados y retratos familiares. No se pierda la piscina cubierta y su bar, ¡muy discotequero! 35 salas del palacio están abiertas al público y pasearás por los pisos privados de la rani, el despacho del rajá, etc. En muchas de las carpinterías se puede ver el emblema de los Scindia: el sol rodeado por dos serpientes. Según la leyenda, una cobra blanca protegió a Mahadji Scindia de los poderosos rayos del sol mientras descansaba durante una de sus campañas bélicas. Era la señal de un destino extraordinario. Pero lo más destacado es el Dabar Hall, una sala de recepciones situada en otra ala del edificio. Del techo descienden dos majestuosas lámparas de araña de 3 toneladas cada una. Para probar su fuerza, ¡diez elefantes habrían pisoteado el techo! En el suelo, admire la mayor alfombra de Asia, confeccionada en doce años por los prisioneros del fuerte.
En la planta baja, la mesa de banquetes te deja sin palabras. Imagínese este trenecito de plata y cristal circulando y ofreciendo un puro y un whisky a los doscientos invitados satisfechos (bellas anécdotas sobre este tema en el libro Ce nuit la liberté).