MUSEO DE PATNA

Ubicado en uno de los edificios más bellos de la ciudad, construido en 1917, el Museo de Patna es, como suele ocurrir con los establecimientos comparables, un batiburrillo de baratijas repartidas en 12 galerías diferentes: historia natural, esculturas de piedra, objetos de terracota, objetos de bronce, galería de arte y armas (¡!), etc. Hay esculturas de metal y piedra de los periodos Maurya y Gupta, miniaturas de terracota, animales disecados, pinturas chinas, thangkas tibetanos, estatuas de Avalokitesvara, varios boddhisatvas, ¡e incluso un árbol fosilizado de 16 m de altura!

Sin embargo, este museo contiene una auténtica joya: ¡una urna que contiene (o contendría) parte de las cenizas del mismísimo Buda! Para acceder a esta sala, hay que comprar un billete de 500 rupias, además de las 250 de la entrada. No es barato, pero es una sala muy popular entre budistas y arqueólogos de todo el mundo ¿El motivo? Serían las únicas y exclusivas reliquias de Buda... ¡Una información a tener muy en cuenta! Por supuesto, esta sala está muy vigilada. Las reliquias, descubiertas por el arqueólogo AS Altekar en 1957 en la estupa de Vaishali, se encuentran en una urna muy pequeña entronizada en medio de una gran vitrina.

Intente venir al final del día, para evitar la multitud y estar a solas con Buda, o más bien con lo que queda de él, es una experiencia asombrosa y memorable. Casi mística.