ESCLAVO REAL

Este conjunto monumental está situado al oeste de la ciudad.

Taveli Mahal. Son los antiguos establos del palacio. En la actualidad, las salas de la planta baja albergan un pequeño museo en el que se exponen esculturas hindúes del siglo ^XI y textos del Corán tallados en piedra.

Jahaz Mahal. Se dice que este espléndido edificio de arenisca rosa construido entre los embalses de Munja y Kapur fue construido por el sultán Ghiyath ud-Din en el siglo ^XV para albergar su harén de 15.000 vírgenes. Se pueden admirar las suntuosas piscinas del piso superior, con los canales de suministro de agua formando arabescos en el suelo. Hay quien dice que el edificio se asemeja a un barco, probablemente por sus dimensiones (120 metros de largo por 15 de ancho), pero seguro que nunca han estado en el mar.

Hindola Mahal. Este palacio de paredes inclinadas pretendía dar la ilusión de que el edificio se balanceaba... con algunas sustancias ilícitas quizás. Fue utilizado como sala de audiencias por el sultán Ghiyath ud-Din. El bloque que forma la barra de una T se añadió más tarde. Las mujeres podían reunirse en el piso superior y ver las audiencias a través de las ventanas caladas.

Palacio Real y Champa Baodi. A la entrada del palacio hay un gran pozo escalonado, el Champa Baodi, llamado así porque el agua olía tan dulce como las flores de champak. Se puede acceder al fondo del pozo a través de las galerías abovedadas de la entrada al recinto. La visita continúa con el acceso al palacio real, que cuenta con numerosos estanques y canales que dejan correr el agua por todo el edificio. No se pierda el hammam situado a la derecha del palacio. Los techos de cada sala están perforados con estrellas y octógonos para dejar pasar la luz. El sultán podía tomar aquí baños fríos o calientes e incluso había una sauna con calefacción por suelo radiante.

Mezquita Dilwar Khan. Esta mezquita se encuentra detrás del hammam, en dirección al Nahar Jarokha. Construida en 1405 por Dilwar Khan, es el edificio islámico más antiguo de Mandu. La arquitectura hindú seguía muy presente en aquella época, como demuestran los pilares de la sala de oración.

Jal Mahal. Otro palacio con numerosos estanques, lo que indica la importancia del agua en aquella época.

Casa de Gadah Shah. La casa de un poderoso mercader, que gozaba de la gracia del sultán, como demuestra la ubicación de su casa, así como su tamaño. En su interior aún se pueden ver algunos frescos en los techos, muy deteriorados. Detrás de su casa, al final del campo (fuera del enclave), está su tienda.