TEMPLO RANI SATI
Templo que contiene numerosas estatuas de vivos colores y relucientes frescos, cuyo brillo se supone que marca la devoción
Es uno de los edificios más originales de Shekhawati. Conmemora el sati (sacrificio de una viuda en la pira de su marido) de la esposa de un rico comerciante en 1590. Para celebrar esta muestra de piedad y fidelidad matrimonial, las clases mercantiles de la región construyeron un santuario. Aquí se invoca a Rani Sati (la Reina del Sacrificio) como encarnación de Durga. Cada año, una peregrinación (en agosto o septiembre) atrae a decenas de miles de devotos. Su fachada verde y rosa evoca inmediatamente el kitsch querido por cierta burguesía india... Y, de hecho, el templo contiene numerosas estatuas de colores vivos, así como relucientes frescos cuyo brillo se supone que marca la devoción. Tras una serie de patios bordeados de dharamshalas (edificios destinados a albergar a los peregrinos), se llega al santuario propiamente dicho. El techo de la sala(mandapa) está cubierto de pinturas que representan el sacrificio de la viuda. Se ve a Durga (la energía o shakti de Shiva) enviando su poder para sostenerla en su prueba.
Nota: el festival Rani Sati se celebra en agosto o septiembre. Se celebra en el templo Rani Sati, en honor a la viuda más famosa de la India. Los peregrinos acuden desde todo Rajastán, desde Delhi e incluso desde ciudades lejanas. Rani Sati, viuda de un próspero comerciante de Jhunjhunu, se había sacrificado en las llamas de la pira de su marido. Considerada una encarnación de la diosa Durga, es muy popular entre la casta marwari.