PARQUE NACIONAL DE SARISKA
Una reserva natural convertida en parque nacional y hogar de una docena de felinos, un lugar para visitar durante un safari de 4 a 5 horas
Antiguo coto de caza de los maharajás de Alwar, en la década de 1950 se creó en este lugar una reserva natural. Parque nacional desde 1982, el Estado fracasó en su misión de proteger a los tigres, ya que la especie había desaparecido totalmente en 2005. Desde entonces, se ha emprendido una política de reintroducción con tigres del vecino Parque Nacional de Ranthambore. En la actualidad, la reserva alberga una decena de tigres, pero los habitantes de la reserva son hostiles a este programa. La reubicación de 28 pueblos fuera del parque para proteger a la especie en peligro de extinción ha provocado la ira de los habitantes expropiados, descontentos por el peligro que supone la presencia de tigres cerca de sus casas.
La mejor época para intentar avistar un tigre es de marzo a junio, cuando la sequía lo empuja hacia las raras charcas. Si no ve un tigre, debe saber que hay muchas otras especies en la reserva (sambar, chital, jabalí, pavo real o pantera...). Sariska es popular entre los entusiastas de los safaris que disfrutan observando y siguiendo a los animales con sus cámaras.
Si tiene tiempo, no se pierda el fuerte de Kankwari, una ruina situada a 22 km del parque. Pasará por algunos pueblos y disfrutará del hermoso paisaje. El safari dura entre 4 y 5 horas. No olvides llevar tu agua embotellada. La leyenda cuenta que Aurangzeb hizo encarcelar a uno de sus hermanos por ser rival del trono mogol.