MUSEO DE LAS ARTES Y TRADICIONES BAMUM
Este museo, fundado por Mose Yepap, contiene una gran cantidad de obras, como máscaras de arcilla, frescos esculpidos, tinajas y mucho más.
Se trata de un edificio ordinario, con techo de chapa y fachada blanca, al que se accede por una escalera. Está situado a un kilómetro del palacio real, al final de una plaza rodeada de numerosas galerías y talleres de artesanía, y en cuyo centro se alza un gran baobab. El acceso está a la altura de la prefectura: al girar a la derecha, se entra en un camino de tierra, la calle de los artesanos, que conduce directamente al museo. No hay precio fijo para la visita.
Fundado en 1930 por Mose Yepap, un talentoso coleccionista, el museo es pequeño, pero vale la pena, ya que posee una rica colección de obras de arte, bien valoradas y que se pueden observar muy de cerca. Se pueden admirar las máscaras de arcilla y las jarras destinadas a calentar el vino de palma y de rafia, o incluso los numerosos gongs grabados, ofrecidos por el rey a sus nobles en recompensa por su valentía en la guerra, o pipas gigantes (algunas miden hasta dos metros) de bronce o terracota.
Sobre sus vainas esculpidas figuran sapos, símbolo de fertilidad; arañas, símbolo de la paciencia y el trabajo, o monos o serpientes de dos cabezas, que simbolizan la sabiduría. Numerosos frescos esculpidos recuerdan las guerras contra los fulbé y las escenas tradicionales de la vida bamum: guerra, matrimonio, ceremonias reales...
El guía es de gran utilidad para descifrar el significado de las esculturas o recordarnos que los bamum conocían los secretos de la forja mucho antes de la llegada de los alemanes.
Las salas anexas reconstruyen las habitaciones de una típica casa bamum: la cocina, la sala de retorno después de la batalla, o el dormitorio de un notable y su cama sobre ruedas, recubierta con una sábana de corteza.