FORTERESSE DE KLJUČ

Con una magnífica vista del valle de Sana y la ciudad de Ključ (pronunciado "klioutch", 4.000 habitantes), esta fortaleza (Ključka Tvrđava) fue el último refugio del último rey de Bosnia. Encaramado a 521 m de altitud, domina el cañón de Sklop, que enmarca el río Sana con el macizo de Dimitor (1.483 m) al este y el macizo de Šiša (1.288 m) al oeste. Se construyó en el siglo XII o XIII en el emplazamiento de un castrum romano que controlaba el paso de Bosnia a Herzegovina. Se trata de un complejo formado por tres partes, que en su día estuvieron conectadas entre sí. Al lado de la carretera, el Fuerte Tomašević es el mejor conservado. Aquí se refugió el rey Stefan Tomašević en mayo de 1463 cuando los ejércitos del sultán Mehmed II entraron en Bosnia. Tras cuatro días de asedio, aceptó rendirse, pero fue ejecutado el 25 de mayo en Jajce. El fuerte que ahora lleva su nombre fue rediseñado por los otomanos y renovado recientemente. La primera torre está cubierta con un tejado de tavaillon y tiene una valla de madera. Al final del patio, la torre Ljubica, restaurada y con tejado de madera, vigila la entrada al fuerte de Podgrađe, situado más abajo. Este último, que aún es claramente visible, albergaba la antigua ciudad de Ključ. Se puede acceder a estas fortificaciones a través de la torre. Sin embargo, la torre está cerrada por razones de seguridad: las paredes de Podgrađe dan a un precipicio. Por último, en lo más alto, a la altura de la torre de señales, se encuentran los restos de la tercera parte del complejo.