CAMPANARIO DE LA PAZ - MONASTERIO FRANCISCANO E IGLESIA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO (MÓSTARSKI ZVONIK MIRA - FRANJEVAČKOG SAMOSTANA I CRKVE SV. PETRA I P

No hay que perderse este complejo católico ya que posee el mayor campanario de los Balcanes: 107,20 metros de altura.

Campanario – Aunque esté dedicado a la Paz, es el símbolo más representativo de la división entre las comunidades. Construido en el año 2000, este impresionante campanario cuadrado (3 m de lado) de hormigón irrita a la mayoría de los habitantes de Móstar. Desde 2016, se ha acondicionado un mirador a 75 metros de altura con cuatro ventanas que ofrecen unas vistas impresionantes de la ciudad y los alrededores. Un ascensor llega hasta los 50 metros, lo que permite ahorrarse 222 de los 370 escalones. En las plantas inferiores se instalará un museo de la paz. La otra hermosa vista sobre Móstar también es irritante para los bosnio-croatas: sobre la parte oeste de la ciudad, el monte Hum (392 m de altitud) está dominado por una cruz católica de 33 metros de altura. Se construyó en el 2000, el mismo año que el campanario.

Historia – La iglesia se fundó en 1866 con la ayuda de otomanos y benefactores extranjeros. Primero fue una catedral, luego la iglesia del monasterio franciscano construido al lado en 1891, cuando la sede de la diócesis se transfirió a Duvno. Muy activo, el monasterio se desarrolló y se dotó de una rica biblioteca que cuenta con 50.000 libros y 536 manuscritos antiguos, además de cuadros italianos de los siglos XVI y XVII. Al comienzo de la guerra, durante el intento de toma de la ciudad por parte del ejército yugoslavo y las tropas bosnioserbias, el templo fue destruido en mayo de 1992. El resto del complejo, aunque estaba en la línea del frente que recorría el Bulevar, se libró relativamente durante los enfrentamientos entre las fuerzas bosniocroatas y las bosniacas de 1993. La biblioteca del monasterio se salvó y el campanario del siglo XIX siguió en pie.

Reconstrucción – Durante la reconstrucción de la iglesia entre los años 1998 y 2001, financiada en gran parte por fondos procedentes de Croacia, la diócesis católica decidió derribar el antiguo campanario para construir uno nuevo que inspirara a los fieles. Simbólicamente, se trataba de afirmar la presencia católica en la ciudad con más habitantes bosniocroatas del país. El nuevo campanario fue muy criticado: porque no sólo domina todos los edificios de las otras religiones, sino porque refuerza la impresión de frontera entre las zonas este y oeste, elevándose justo en la línea del Bulevar. Sin embargo, el lugar atrae a numerosos peregrinos de Međugorje.