BÚNKER DE TITO (TITOV BUNKER)

Designado oficialmente como Atomska Ratna Komanda D-0 o ARK D-0 (Autoridad de guerra atómica D-0), es la segunda infraestructura más cara heredada de la antigua Yugoslavia, tras la base aérea de Željava, cerca de Bihać (véase descripción). Su construcción costó 4,6 millones de dólares (el equivalente de 20 millones de euros hoy) y requirió 26 años de trabajo y 30.000 empleados. El proyecto fue clasificado como alto secreto y su existencia no fue revelada hasta después de la guerra de 1992-1995. En buen estado de mantenimiento, el búnker es ahora propiedad del ejército de Bosnia y Herzegovina, que ofrece visitas guiadas al público y organiza una bienal de arte contemporáneo.

Historia – Tito ordenó construir en 1953 un búnker para su propia protección en caso de ataque nuclear; ataque que, por supuesto, nunca llegó. Tito tampoco. En 1979, un año antes de la muerte del mariscal, la base fue diseñada para resistir un ataque nuclear de 20 megatones y para albergar a 350 personas con plena autonomía durante seis meses, pertenecientes al Estado Mayor y a las altas esferas del Estado yugoslavo. Durante la guerra de 1992-1995, la región fue de gran importancia estratégica. Asimismo, desde el comienzo del conflicto, en 1992, el Estado Mayor del Ejército yugoslavo, bajo control serbio, dio orden de destruir el ARK D-0. Pero dado que el complejo estaba bajo custodia de una unidad mixta, un soldado bosnio logró frustrar el plan y el búnker pasó a manos del ejército bosnio. Aún así, no desempeñó prácticamente ningún papel durante el conflicto y fue completamente preservado con todo su material e instalaciones. Aún hoy, el espacio se halla en perfectas condiciones, excepto por algunas filtraciones de agua.

Arte contemporáneo – Desde 2011 se organiza en él una bienal de arte contemporáneo con la cooperación de museos y organismos internacionales. Cada dos años se crean y se exponen nuevas obras inspiradas en el lugar. De un nivel desigual, la mayoría permanece allí, con lo que el búnker va perdiendo gradualmente su aspecto primitivo. Las futuras ediciones de este acontecimiento, la llamada Biennial D-0 ARK Underground, se celebrarán en abril-octubre de 2019 y 2021.

Visita – Esta inmensa base subterránea de 6.500 metros cuadrados se hunde a casi 300 metros bajo tierra. El acceso está disimulado detrás de la puerta del garaje de una gran casa blanca aislada. Hay que franquear tres puertas blindadas de un metro de espesor para entrar en un pasillo de 220 metros de largo que desciende a 280 metros bajo tierra. Este desemboca en el inmenso refugio antinuclear. Construido en forma de «U», alberga doce bloques, cada uno con una función especial: conferencias (números 4 y 5), comunicaciones (número 6), tratamiento del aire (número 9), carburante (número 10), agua (número 11), etc. En el bloque número 8 están los apartamentos de Tito. Consta de cuatro habitaciones: la habitación del mariscal y de su esposa, sin florituras, con una cama king-size y un cuarto de baño contiguo bastante básico, su escritorio con muebles de fórmica y una gran foto de sí mismo a modo de decoración, la habitación y la mesa reservada a su secretariado. Iluminado con seis mil neones, el complejo incluye además cien habitaciones y dormitorios, dos cocinas principales, cinco baños colectivos, cinco centros de comando equipados con teléfonos rojos eslovenos hechos con baquelita, típicos de la Yugoslavia socialista, un centro destinado al envío y recepción de mensajes codificados (con teletipos marca Siemens y máquinas decodificadoras, también de fabricación occidental), un hospital con sala de operaciones, una piscina de 170 metros cúbicos de agua, dos salas de conferencias, una de ellas con 72 sillas de color amarillo mostaza siempre impecablemente dispuestas en semicírculo.