RAHATLOOK
Este café-pastelería tiene una agradable terraza con vistas al Museo Judío y a la galería Novi Hram. Aunque su interior está decorado de forma moderna y refinada, juega con las tradiciones. El establecimiento propone aprender a hacer el auténtico café bosnio (bosanska kafa). Para ello hay que pagar el precio de dos cafés (4 KM): el primero es el que prepara delante de usted la camarera, el segundo es el que tiene que realizar usted mismo. Si lo logra, se le expide un certificado de kahveçi, prueba de que ahora es un auténtico preparador de café bosnio. El lugar sirve también todo tipo de dulces locales, así como infusiones hechas con hierbas del país. Para su información, el nombre de este establecimiento proviene de la palabra rahatluk que, en Bosnia y Herzegovina, designa a los lokum, delicias turcas que tradicionalmente se sirven con el café bosnio. La palabra rahatluk deriva a su vez del término turco rahat hulkum, que se puede traducir por «placer de la boca».