MUSEO DE LA SEDA
Un sorprendente museo con biblioteca y una completa exposición sobre la historia de la sericultura en Georgia.
Este sorprendente museo, situado en la histórica Estación de la seda del Cáucaso, propone una exposición muy completa sobre la historia de la sericultura en Georgia. Ocupa un edificio con 110 años de antigüedad, que se construyó especialmente para el desarrollo de la industria de la seda en Georgia. En su biblioteca se exhiben 39.000 obras editadas entre los siglos XVII y XX en 26 idiomas. Explican, en particular, el arte y el modo de trabajar la seda, así como los orígenes de la polilla de la seda. Georgia, por donde pasaba una de las rutas de la seda, también se encontraba entre los productores de esta fibra natural en el siglo V. En el museo se exponen capullos, gusanos de seda, hojas de morera… alberga una colección de 180.000 capullos de 500 especies diferentes. La hoja de morera alimenta al gusano de seda. Para una mejor calidad, se trata con miel. La morera permite además hacer instrumentos de música, vinagre, alcohol… Con su baba, el gusano construye el capullo en el que se aísla para salir en forma de mariposa aproximadamente dos semanas después. Al salir, la mariposa pone huevos que a su vez darán gusanos de seda en cuanto crezcan. Para desarrollar el hilo de seda hay que poner la crisálida en agua hirviendo. La producción de esta fibra natural debe hacerse en primavera, ya que las hojas de morera son más finas y, por tanto, la baba del gusano será también más fina. En Georgia, dos fábricas de huevos producían seda: la de Telavi y la de Kutaisi. A la entrada del museo, a la izquierda, hay un retrato de Stalin elaborado con hilo de seda.
El parque Moutchtaïdi, creado en la década de 1830 por Moutchtaïdi, un líder religioso chií de Persia que huyó de las persecuciones y cuya mujer era georgiana, se extiende al otro lado de la calle, frente al museo. Antiguamente formaba parte de la Estación de la seda del Cáucaso.