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Viajar a China significa aceptar perder la orientación, cubrir las huellas. Desde megalópolis ultramodernas como Shanghai hasta tesoros milenarios como la Gran Muralla, el Reino Medio tiene muchas sorpresas por delante. Este gigantesco país es una paleta de tradiciones, poblaciones y paisajes diferentes. Llevaría años descubrirlo.... Para ayudarle, Petit Futé le ofrece sus diez elementos esenciales para un viaje a China.

Cantón, megalópolis del Sur

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Cantón es más discreto que sus primos Beijing y Shanghai, y también es un monstruo urbano. Es una de las zonas urbanas más antiguas de China: hace más de 2.000 años, su puerto era la principal puerta de entrada al país. Pero si conocemos Cantón es obviamente por su sabrosa cocina que ha sido exportada a Occidente. Aquí, mordisqueamos de la mañana a la noche y pedimos más!

Macao, templo del juego

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Colonia portuguesa hasta 1999, Macao conserva aún muchas claves de su pasado: el encanto latino de sus pequeñas calles empedradas y sus iglesias barrocas junto a los templos chinos. Sin embargo, ha podido mirar hacia el futuro, como lo demuestra su rápido crecimiento económico gracias a los numerosos palacios y casinos. Aquí, el infierno del juego nos lleva y la vieja colonia europea de repente se convierte en una pequeña Las Vegas. Macao nunca dejará de sorprendernos......

Hong Kong, la dinámica

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Los amantes de las compras, los negocios o las vanguardias se encuentran en Hong Kong, el Manhattan asiático. Este pequeño pedazo de tierra es el hogar de casi 7 millones de habitantes, entre torres dementes y pagodas típicas. Hong Kong, la primera región administrativa especial de China, opera bajo la política de "un sistema, dos países": usted está en China, pero no realmente.... Lejos de esta densa muchedumbre, encontrará calma y serenidad en las pequeñas islas de los alrededores. Lantau y sus pintorescos pueblecitos pueden ser, por ejemplo, una hermosa escapada.

Dalí y sus tres pagodas

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La principal ciudad de Yunnan, Dalí, es China tal y como la soñamos. Aquí todo parece haberse congelado en el tiempo: las murallas, las puertas medievales, las casas bajas y las calles empedradas. Al noroeste del casco antiguo, al pie de la montaña de Cangshan, se encuentran las "Tres Pagodas", uno de los lugares más característicos del país. La pagoda central fue erigida en el año 836 y contenía 11.400 estatuas de bronce de Buda. Por la noche, la iluminación del lugar es espléndida.

Shanghai, la nueva China

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Shanghai es el símbolo de la renovación china. Megalópolis cosmopolita y con visión de futuro, atrae por su dinamismo y sus perspectivas de futuro. La escena artística es una de las más reconocidas del país y es aquí donde se concentran algunos de los más bellos museos. Pero Shanghai también es fascinante por sus contrastes: edificios, casas centenarias y restos históricos se suceden y dan todo su encanto a esta misteriosa ciudad.

Lhasa, "tierra de los dioses"

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Lhasa, la capital de la provincia del Tíbet, ha sido prohibida durante mucho tiempo a los extranjeros. Hoy en día, es una tierra de contrastes donde la reciente planificación urbana china está en fuerte contraste con las casas tradicionales tibetanas en las afueras. Centro del budismo tibetano, Lhasa es el hogar de muchos templos y monasterios y especialmente de Potala, la antigua residencia del Dalai Lama que domina la ciudad. Es aquí donde el fervor religioso es más intenso.

Yuanyang y sus terrazas de arroz

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Yuangyang, un pequeño y tranquilo pueblo del suroeste de China, debe su reputación a sus espléndidos campos de arroz en terrazas. Este paisaje, esculpido en las montañas por el pueblo Hani durante siglos, es una maravilla de ingenio: un sistema de riego respetuoso con el medio ambiente lleva el agua desde las cumbres hasta las terrazas. Son, sin duda, los campos de arroz más bellos de China y, debido a su aislamiento geográfico, todavía están protegidos del turismo de masas

La región de Sichuan y sus pandas gigantes

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Sichuan es el hogar de una biodiversidad increíble y de una naturaleza exuberante. Es el lugar ideal para descubrir China desde una perspectiva natural, lejos del caos urbano. Sus bosques de bambú, sus montañas y especialmente la reserva natural de Jiuzhaigou son verdaderas joyas naturales. Pero la estrella de la región es el panda gigante! Para admirarlo, diríjase a la Reserva Natural de Wolong: ¡esta impresionante bestia le hará derretirse!

La inconfundible Grande Muraille

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Símbolo de China, la Gran Muralla es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1987. Estas fortificaciones militares fueron construidas entre el siglo III a.C. y el siglo XVIII. Con más de 21.000 kilómetros de longitud, según el tramo, está en ruinas, cubierto de vegetación exuberante, zigzagueando en las montañas o incluso totalmente reducido a polvo. Es ideal para una caminata en el norte de China! No olvides visitar la sección que elegirás para explorar, te recomendamos Mutianyu y su gran tobogán!

Beijing y su Ciudad Prohibida

Entre una modernidad descarada y un estilo de vida tradicional, Pekín es una capital misteriosa. Descubrirlo es sumergirse en una historia milenaria, al igual que su famosa Ciudad Prohibida. Hoy en día, este palacio es uno de los museos más grandes del mundo, testigo de la época dorada imperial del país. Es el único palacio imperial que queda en pie en China! No se pierda el Templo del Cielo, que data de la dinastía Ming. Su jardín le permitirá participar en la vida diaria de la gente de Beijing que viene a hacer su tai chi matutino!