Guía de viaje Muros

Fundada en el siglo X, Muros es el ejemplo perfecto de ciudad marítima. Los nombres de sus estrechas calles evocan perfectamente la historia de un puerto que vivía de la pesca, especialmente de la sardina, y que alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIX, cuando contaba con cerca de 30 empresas, especialmente dedicadas a la salazón. Para recuperar el espíritu de la ciudad, puede visitar su emblemática lonja y pasear por la Plaza de la Peixeria, donde se concentran las actividades de la ciudad. A la entrada de la ciudad, merece la pena visitar un molino del siglo XIX, uno de los más grandes del país Al norte de Muros, hacia el interior, a unos 17 kilómetros por la AC-550, Carnota es una pequeña aldea de otra época, formada por viejas casas de labranza de granito apretadas alrededor de la parroquia. Cuenta con un magnífico hórreo, de 35 metros de longitud y considerado, no sin orgullo, el más largo de Galicia. La carretera AC-550 recorre la reserva natural del Monte e Lagoa de Louro, dominada por el Monte Louro (241 m). Formado por dunas, este frágil ecosistema es rico en flora y fauna. También es la guarida de las garzas que vienen a darse un festín de reptiles y anfibios, que son muy numerosos aquí. Desde el sur hasta el norte, se puede acceder a una serie de largas playas salvajes, bordeadas por bosques de pinos. La de Louro se recomienda para un baño en familia, en la protegida playa de San Francisco. Las playas de Ancoradoira y Lariño son más adecuadas para el baño en el mar