Guía de viaje Valladolid

En el corazón de la inmensa meseta castellana, Valladolid la Fiere ha dado la espalda a su antiguo esplendor para dar paso a una modernidad sin demasiado encanto. Históricamente, su pasado se funde con el de Castilla: nació con la repoblación de las tierras cristianas hacia el siglo XII, se convirtió en la capital de la floreciente región, fue testigo de la coronación de Fernando de Aragón y luego de su matrimonio con Isabel de Castilla. En el siglo XVI, la corona española fue asumida por Madrid. Se inicia entonces un largo período de decadencia, marcado en 1809 por la invasión de las tropas napoleónicas que establecen allí su cuartel general. La llegada del ferrocarril en el siglo pasado desencadenó una rápida industrialización. En la actualidad, la dinámica capital de la región vive una época de desarrollo urbano que desfigura sus antiguos barrios de forma anárquica. Hoy, en esta ciudad de casi 300.000 habitantes, sólo quedan algunos de los 600 palacios y residencias de antaño, perdidos en medio de las nuevas construcciones. Sin embargo, es imprescindible hacer una parada para visitar su rico museo de esculturas policromadas o para disfrutar de las hermosas vistas desde el mirador de la catedral. También apreciará su animada vida universitaria y cultural.