SKOUPIDOFAGOS / ΕΚΟΥΠΙΔΟΦΑΓΟΣ
Sin duda, usted se ha ido al lado de este tubo metálico gigantesco y terriblemente feo, sacado de tierra como una inmensa chimenea. ¿Adivina qué es? Pues bien, es ni más ni menos que un basurero (skoupi = recoger polvo, fagos = residuos). En efecto, Grecia fue aceptada en la UE bajo determinadas condiciones y, en particular, la de poner orden en lo que se refiere al medio ambiente y a sus residuos sobre todo. Por eso, en Creta, un ingeniero, desconocido hasta la fecha, tuvo la buena idea de crear no una fosa en la tierra porque el suelo está protegido por el Ministerio griego por razones arqueológicas, pero un enorme contenedor hacia el cielo. Un poderoso compresor envía la basura a la cima de la torre, lo que supone dispersar los olores. Esta idea cuestan 120.000 euros al ayuntamiento.
Es cierto que todo esto podría haberse detenido y todo el mundo habría estado feliz de su utilidad. Pero el ingeniero en cuestión quería ir más lejos y perfeccionar su idea incluyendo una cámara de video de identificación y un altavoz para hacerse oír para dar las gracias a los habitantes de su participación. Por tanto, este robot basura de basura le da miedo a los habitantes con su voz inhumana vanguardista. La gente huyó, sorprendió, golpeaba la nariz tanto olía mal, y finalmente sólo se servía dos o tres meses abandonándolo poco a poco. Es una historia verdadera, contada por varios cretense en diferentes ciudades. Las fotos que ilustran mi historia fueron tomadas en Matala (torre verde a la entrada del pueblo a la izquierda) y en su vecina Agia Galini (torre color ladrillo visible en el puerto de la fontanería cerca del Point Info). Estas máquinas extrañas están iluminadas por la noche como una curiosidad, salvo que no hay ninguna explicación de mencionar. En Matala se pasa por alto, ya que el pueblo desprende un espíritu creativo, máxime cuando este "monstruo" permanece fuera del centro. Pero en Agia Galini está en el puerto, un lugar muy turístico.