Guía de viaje Gramvoussa

La salvaje península de Gramvoussa se adentra en el mar y apunta hacia el norte pasando por Kissamos. Está coronada por la isla homónima y alberga algunos de los lugares más bellos de Creta y de toda Grecia, como la playa turquesa de Balos. Si busca un paraíso lagunar, no busque más. Hay dos opciones para descubrir este tesoro natural: un sendero algo difícil que está vedado a los coches de alquiler que no sean 4×4, una caminata algo agotadora pero gratificante de tres horas a la sombra, o un crucero de un día desde el puerto de Kissamos. Las tres opciones tienen sus ventajas e inconvenientes, así que tú decides cuál prefieres. Tenga en cuenta que si conduce o camina hasta la península, podrá llegar a Balos y a las calas salvajes en el momento que desee y evitar las multitudes y los barcos que arruinan el paisaje en temporada alta. Obtendrá una visión completamente distinta de estos lugares vírgenes. El inconveniente es que se perderá la isla de Gramvoussa, al norte, y algunos paisajes marinos espectaculares por el camino. Especialmente impresionante es la cueva de Tarsanas, en la bahía de Kissamos, de 100 m de altura y que se cree que sirvió de arsenal en la antigüedad. En los alrededores hay una ciudad antigua, la antigua Agneion.El pequeño pueblo de Kaliviani guarda la entrada a la península. Con su plaza y su kafeneion, merece una visita. Hay algunas habitaciones de alquiler y un agradable almuerzo o cena para quienes deseen quedarse en la península, más allá de una simple excursión de un día. Si no, diríjase a Balos y a la isla de Gramvoussa lo más temprano o lo más tarde posible para estar a su aire.