REMEZZO
Desde 1978, es el lugar de encuentro habitual del personal portuario porque es el primero en abrir (a las 5 de la madrugada) y el último a cerrar (a las 3 de la madrugada). Aquí se encuentra su felicidad a cualquier hora del día. Por la mañana se ofrece una gran variedad de cafés fríos o calientes para el desayuno. A mediodía para el almuerzo: pizza, kebab (la especialidad de la casa conocida mejor de la ciudad) o plato del día recién preparado. Sin olvidar los menús de niños a 6 euros. Por la tarde: zumo de fruta apurado, helados, gofres, crepes o pastel de queso suficientemente bien servido para comer a dos. Por la noche: contemplación de la puesta de sol y de los paseos. Podrás degustar el tradicional kleftiko, stifada o pescado asado… y el mavabafni, un vino típico griego muy aromatizado, fuerte, ligeramente dulce. Más tarde en la noche: unos cuarenta cócteles. Pero el interés (además de las especialidades propuestas) es que nos encontramos en un yacimiento arqueológico protegido del que se puede ver, naturalmente disimulado al lado del bar, un resto de pared casi invisible que pertenece a la mezquita yuxtapose. Con atención, se distinguen las inscripciones en árabe y las fuentes que sirven para lavarse los pies antes de la oración.