Situadas a 38 km de Kasserine, las ruinas romanas de Sbeïtla son una visita obligada si va a Kairuán. Sbeïtla tiene una fuerte unidad e identidad como pequeña ciudad con una arquitectura homogénea -cabañas blancas en hilera- construida sobre un plano apretado y geométrico. Los miércoles, día de mercado, toda la ciudad-medina se transforma en un inmenso zoco. Sbeïtla ofrece al visitante un sitio que se encuentra entre los mejor conservados de Túnez: la antigua ciudad de Sufetula. Su historia es poco conocida. A pesar de los vestigios más antiguos (estelas y dólmenes púnicos), se supone que la ciudad propiamente dicha data de la época romana, más concretamente del reinado del emperador Vespasiano, que pacificó la región y ordenó esta estructura urbana tan regular. Enriquecida a partir del siglo II por el cultivo del olivo, Sbeïtla vio cómo se mantenía su prosperidad en los siglos siguientes, mientras que el cristianismo penetraba progresivamente (como atestiguan las iglesias de los siglos IV yV ).La ciudad vivió un famoso episodio cuando el patricio bizantino Gregorio se instaló allí y se declaró emperador, tras haberse separado del Imperio. Poco después, en el año 627, las tropas árabes de Abdallah ibn Saad se apoderaron de la región e hicieron que Sbeïtla cayera en el olvido. No fue hasta mucho más tarde, en los siglos XVIII y XIX, cuando los relatos y testimonios de los viajeros volvieron a llamar la atención sobre esta región.

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Fotos e imágenes Sbeïtla

Ruines romaines de Sbeïtla. Eleaner - iStockphoto
Amphithéâtre de Sbeïtla. Eleaner - iStockphoto
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