PARQUE BEIHAI
Al noroeste de la Ciudad Prohibida, este parque que cubre 68 ha es uno de los lugares de paseo más populares por los chinos que se alojan en ella en familia los domingos, y picnic, al fotografiarse; y eso fue como invierno. En invierno, verás a muchos chinos hacer de la "silla de hielo" (especie de silla con patines de hielo) en el lago congelado, que se extiende en medio del parque de 35 ha.
Tres puertas permiten acceder al parque. La entrada principal da a la Ciudad Redonda (Tuancheng) que correspondía al centro de la capital mongola. Justo enfrente, en la isla de las Hortensias, se encontraba un palacio que Kubilai eligió como residencia cuando decidió hacer de dadu (el antiguo nombre de Pekín) su capital. Sólo en 1652, sobre las ruinas del palacio que se construyó el Dagoba blanco, puedes ver hoy un gran estupa blanco de 36 metros de estilo tibetano. Fue construido durante la primera visita del Dalai Lama a China. La cumbre ofrece unas espléndidas vistas a Pekín. Antes de acceder al Dagoba, descubrirás primero el "templo de la tranquilidad eterna" (Yongan Si), construido en plantas hasta Dagoba, luego el pabellón de la Rueda de la Ley (Falun Dian), así como un buen número de santuarios.
Al norte de la isla, el antiguo palacio de las Olas (Yilan tang) alberga ahora un restaurante de cocina imperial. Al pasear, podrás admirar las diferentes salas y pabellones a orillas del lago: los cinco pabellones, unidos unos a otros por una galería, les dan el aspecto surrealista de un dragón, construido sobre pilotes en el siglo XVI, para permitir a los emperadores practicar la pesca. Por último, el Gran Paraíso del Oeste (Da Xi Tian), gran edificio de madera cuadrada rodeado por una zanja, antiguamente albergaba estatuas que simbolizan las diferentes etapas de la reencarnación, pero ya no sirven más que de sala de juegos.
Más al este, una gran sala se alza justo enfrente de un gran muro hecho de piedras volcánicas (la pantalla de hierro) esculpida, bajo Yuan, de dragones y otros animales mitológicos. Cerca de varios otros santuarios, el Pequeño Paraíso del Oeste (Xiao Xi Tan) acoge a menudo exposiciones de pintura accesibles a todos durante los horarios de apertura del parque. Un poco más al norte del Xiao Xi Tan, el pabellón de las Diez Mil Budas (Wan Fo Lu), construido por Qianlong con ocasión de los ochenta años de su madre, se erige como un pabellón de tres plantas coronado por un tejado amarillo. Se pueden ver las numerosas nichos que albergaban diez estatuillas de Buda de oro macizo, robadas en 1900. Sin embargo, está justo al lado del bonito muro de Nueve Dragones (Jiulongbi), que hace de ladrillos y coloridos en el que encontramos dragones jugando con perlas en olas y cuyo papel era protegerse de los malos espíritus.
Este parque presenta magníficos árboles de diferentes especies, pero si se puede pasear con un auténtico placer como lo hacen los chinos durante el fin de semana, también ofrece una magnífica posibilidad de candeleña en los días soleados y patinaje en invierno.