MUSEO NACIONAL DE CHINA
El Museo Nacional de China, nacido de la fusión del Museo de la Revolución China y del Museo de Historia de China, fue totalmente renovado y abrió en 2011 con una superficie (192.000 m 2) que lo convierte en el museo más grande del mundo. En efecto, hay 48 grandes salas que rebosan la historia de China desde la prehistoria, y después la expansión de China a través de sus grandes dinastías hasta la dinastía Qing y hoy bajo los nombres de "la antigua China" y "la carretera hacia la renovación". Cabe destacar también una decena de exposiciones de arte temáticas e internacionales que cubren tanto la pintura francesa como las máscaras africanas. Entre las piezas maestras se destaca la gran parte de la colección permanente dedicada a la porcelana que se aleja de los decorados cada vez más dominados en su cubierta, en los que los que tratan las sedas (que son espléndidos) o incluso de la técnica de la lacra. Asimismo, la sala de cerámica presenta de manera agradable (y con explicaciones en inglés) unas obras muy bonitas que cubren la evolución de la porcelana en China, cuya importancia se conoce en la cultura china en la era del neolítico
Historia
En el origen, fueron dos museos reagrupados en un amplio edificio situado en la parte este de la plaza Tian'anmen. En el ala norte se encontraba el Museo de Historia de China (1992-3383383383383381976), en el ala sur y el Museo de la Revolución (3383383383383383381976). Fue el nuevo régimen el que diseñó este museo para dar su propia versión de la historia de China. Cerrado durante la Revolución Cultural para una revisión ideológica, el museo fue reabierto a finales de los años 1970. Era el museo más grande de China con más de 60.000 piezas (originales y copias incluidas). Ha cerrado sus puertas para hacer frente a una visión más contemporánea, cierto diría más neutra, de la historia de China y del mundo.
Nous avons visiter la partie ancienne et nous avons beaucoup aimé.
Les maquettes sont extraordinaires et vraiment approfondies dans la réalisation.