Guía de viaje Carloforte

La única ciudad de la isla, Carloforte (7.000 habitantes), está fuertemente influenciada por los orígenes ligures de sus habitantes. En 2004, la ciudad fue nombrada municipio honorario de la provincia de Génova, debido a los fuertes lazos entre la pequeña isla sarda y la capital de Liguria. El dialecto, pero también la arquitectura de Carloforte, tienen características únicas en Cerdeña. Esto es evidente al llegar al puerto, rodeado de pequeños edificios decimonónicos de estilo Liberty, con tonos claros de rosa, verde y azul. Aquí, en verano, todo el mundo se reúne para el paseo vespertino. La plaza central de la calle que bordea el puerto está dominada por la estatua de Carlo Emanuele III, a la que le falta un brazo. Fue erigida en 1788 en honor del rey ligur que había fundado la ciudad 50 años antes. Siguiendo por via Tagliafico, se llega a la piazzetta Repubblica, rodeada de magnolias, y se puede visitar la iglesia tardobarroca de San Carlo. El centro de Carloforte ofrece vistas pintorescas: sus calles regulares, poco abiertas al tráfico y demasiado pequeñas para los vehículos, se convierten a veces en escaleras. Sus edificios de colores claros tienen todos pequeños balcones desde los que la gente se asoma a la calle en verano. Si se abandona la zona del puerto y se sube a la parte alta, se llega a las fortificaciones erigidas por los primeros habitantes de la isla, que temían una invasión de los tunecinos. Estas fortificaciones se asemejan al trazado de un castillo, y la calle que discurre junto a ellas se llama via Castello, la calle del Castillo. Pero la coincidencia y el parecido acaban ahí, porque las torres y los arcos pertenecen a simples murallas de fortificación de la ciudad. En via Castello, el palacio de gobierno, una antigua prisión, se conoce ahora como la Casa del Duca, que alberga la casa del gobernador y la primera iglesia de la ciudad.