CATEDRAL DE LA IGLESIA DE SANTA IGLESIA
Iglesia de estilo neogótico con numerosos objetos de oro y plata y una importante colección de ornamentos sagrados
Este edificio se construyó en 1515 sobre la antigua iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, todavía por orden del conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo. Se convirtió en una catedral en 1818 y fue completamente reconstruida a principios del siglo XX. Sólo queda el frontón neoclásico de 1820, modelado en la Catedral de Pamplona. La iglesia actual, inaugurada en 1913, es de estilo neogótico, con bóvedas de crucería de crucería, según los planos del ingeniero Rodrigo de Vallabiga, que ha conservado íntegramente la fachada principal. En el interior, la iglesia también destaca por su coro neoclásico ( siglo XIX), su gran custodia tallada en plata y dorada en estilo rococó, sus numerosas piezas de orfebrería y por su importante colección de ornamentos sagrados. No hay que perderse el tabernáculo esculpido por el canario Luján Pérez y el gran retablo barroco de Los Remedios ( siglo XVIII) que presenta siete tablas que habrían sido pintadas por Hendrick Van Balen, el maestro de Van Dyck, y la tumba de Alonso Fernández de Lugo. También hay un magnífico púlpito de mármol de Carrara, obra del escultor genovés Pascuale Bocciardo, del siglo XVIII, y un cuadro que representa la Última Cena de Juan de Miranda. Sin olvidar la escultura de Nuestra Señora de la Luz, la más bella de la Catedral, que se atribuye a Juan Bautista Vázquez el Viejo, fundador de la escuela sevillana del siglo XVI, y que se conserva en el Museo de la Catedral, que también alberga una importante colección de ornamentos sagrados.