CUEVA DE AGIOS IOANNIS
Atrévase con 400 escalones para descender a las entrañas de esta cueva única, a cien metros bajo tierra. Utilizada como abrigo en el período neolítico, se convierte en un centro de culto a Artemisa durante el período antiguo. La gruta es una sucesión de salas y pasadizos repletos de estalactitas y estalagmitas impresionantes. El acceso a la segunda sala está guardado por la estalagmita más antigua de Europa (45 millones de años), gigantesca, y llamada Gran Columna Central o «Peloria Kentriki Kolona». Algunas estalagtitas y estalagmitas están grabadas con firmas o inscripciones. La historia cuenta que el 24 de diciembre de 1673 la cueva recibió la visita del marqués de Nointel, entonces embajador de Francia en Constantinopla. Se maravilló tanto ante la belleza natural de una estalagmita gigante de ocho metros de altura que obligó al sacerdote que lo acompañaba a celebrar allí la misa de Navidad. Desde ese día, la estalagmita se llama «Autel» en memoria de aquella misa.
Una leyenda ––que ha sido ampliamente refutada como probable–– dice que los nombres de quienes conspiraron contra Alejandro Magno son los que están grabados en esa cueva, donde habrían encontrado refugio. Entre los famosos firmantes que han estampado sus nombres a lo largo de los siglos, se puede identificar al rey Otón I de Grecia y a la reina Amalia. En el siglo XVIII, algunas estalactitas fueron arrancadas y trasladadas al museo de San Petersburgo por oficiales rusos. Otras fueron destruidas por los italianos durante la Segunda Guerra Mundial.