HOTEL KARTHEA

El asentamiento entró en la historia griega contemporánea en el momento de la caída de los coroneles. Fue aquí, en las 35 habitaciones del hotel, donde los miembros de la junta fueron encarcelados en julio de 1974, para evitar que fueran linchados por los atenienses. Hoy en día, es un establecimiento más práctico que bonito, pero con algunas habitaciones con vistas al mar, que son nuestras favoritas. El desayuno es un poco básico pero suficiente. Se aprecia una cierta calma y una vista muy hermosa del pequeño puerto. Y la relación calidad-precio sigue siendo interesante.