Guía de viaje Meseta Bts Guiza

Las pirámides... Las pirámides por sí solas son la razón para visitar Egipto, y es fácil ver por qué: declaradas Patrimonio de la Humanidad, son la única de las Siete Maravillas del Mundo que sigue en pie. Las pirámides y la necrópolis de Guiza son un paso fundamental para comprender la cultura faraónica. Quienes deseen descubrir esta cultura cronológicamente preferirán visitar Saqqara y después Dashur para comprender la evolución de los ritos funerarios y la construcción de las propias pirámides.Aunque las pirámides en sí no están en peligro, el yacimiento sí lo está. Las pirámides carecen de espacio, calma y silencio. Los vivos están demasiado presentes en esta meseta estéril que los antiguos reservaban a los muertos. Cerca de ellas, nos gustaría olvidar el presente, seguir creyendo en el misterio y el enigma que siempre han sido para el espíritu humano. El desarrollo del lugar es muy cuestionable. Al este, no se ha hecho nada para dar a la Esfinge un rostro más digno que las tiendas que se burlan de ella, a 200 m de distancia. Al norte, el acceso principal para autobuses y coches sigue siendo un caos. En el centro de la meseta de Guiza, un antiestético aparcamiento obliga a los visitantes a acortar su viaje a través de los siglos pasando por los vagones entre las pirámides de Keops y Kefrén. Ya ni siquiera es concebible desviarse hacia el oeste del emplazamiento, para intentar encontrar un mirador "virgen" de las pirámides en el desierto: a 3 km, los bloques de pisos de la nueva urbanización 6 de Octubre rompen el hechizo. Dentro de unos años, se teme que la meseta de Guiza no sea más que un parque en medio de los suburbios occidentales de El Cairo. Así que no deje de admirar las pirámides de Guiza durante su viaje: desafío al genio humano, magnificencia de la realeza faraónica, conmemoración de la génesis del mundo, símbolo de la perpetuidad de la divina raza solar, las pirámides son naturalmente imponentes. Como ocurría generalmente con las colosales empresas funerarias del Reino Antiguo, las pirámides se construyeron en varias etapas. El proyecto inicial era a menudo considerado demasiado modesto por el rey, que exigía que se modificara, multiplicando a veces por ocho el volumen previsto anteriormente. Antes de construir las pirámides, hubo que nivelar la terraza sobre la que se asentarían, en un promontorio natural situado a unos 40 m sobre el valle. Se calcula que los movimientos de tierra y la preparación del terreno duraron unos diez años. Para apreciar la magnitud de esta empresa y los enormes recursos necesarios, hay que recordar que cada pirámide tenía dos templos funerarios, uno situado cerca del propio edificio y el otro más abajo, en el valle. Sólo se ha reconstruido el templo inferior de Kefrén, considerado durante mucho tiempo el de la Esfinge (el verdadero templo, en ruinas, está justo al lado).Entrada: 240 LE por todo el recinto, incluida la visita a la Esfinge y al exterior de todas las pirámides (hay que pagar un suplemento para entrar en algunas de ellas).