Guía de viaje Isla Bts Mnemba

Una isla de ensueño, con aguas color esmeralda y turquesa, arena blanca y, a menudo, nubes en el horizonte que crean un sorprendente contraste de colores. Un confeti perdido en el azul ¡que pertenece a Bill Gates! Obviamente, oirá hablar mucho de ella. Situado a unos 2 km de Matemwe, el pequeño atolón de Mnemba tiene 1,5 km de largo y 500 m de ancho. Aquí, el arrecife de coral está muy cerca de la costa. El fondo marino que rodea la isla es famoso por sus arrecifes de coral, peces multicolores y delfines, que pueden descubrirse practicando snorkel y submarinismo. La visibilidad bajo las aguas cristalinas puede alcanzar incluso los 30 metros en ciertas épocas del año, lo que resulta excepcional para bucear. La isla alberga un hotel de lujo inasequible, lo que ha llevado al gobierno a introducir un impuesto sobre los amarres en el banco de arena de la isla, que cada vez está más masificado y molesta a los pocos felices que pagan una fortuna por alojarse en Mnemba. Aunque la razón principal de este impuesto no es una consideración medioambiental, sino económica, beneficiará al ecosistema de coral dañado por la masificación, que existe aquí sin regulación desde hace décadas, y permitirá su regeneración. Los especialistas calculan que tardarán dos años en recuperarse totalmente.Un nuevo impuesto de conservación. Desde junio de 2023, los barcos que amarran en el banco de arena tienen que pagar un impuesto, lo que disuade a las embarcaciones más pequeñas de echar el ancla. Estos últimos se contentan con amarrarse unos a otros encima de un arrecife vecino, éste muy bien conservado, y detener a los turistas en una piscina natural de la laguna durante la marea baja, sin permitirles poner el pie en la barra de arena frente a la isla. Sólo unas pocas compañías siguen haciendo esta parada, que ahora es más cara (hay que pagar 25 dólares por persona extra).Advertencia: nadar condelfines. Todos soñamos con nadar con delfines. Pero la proliferación de pequeñas embarcaciones frente a Mnemba cazando delfines es un verdadero problema. Si antes se trataba más bien de delfines en la bahía de Kizimkazi (donde se habían vuelto raros...), ahora los pobres grupos de delfines frente a Mnemba -a menudo de 3 a 6 delfines- son acosados por una horda de 30 a 40 barcos al mismo tiempo en la zona. Les saltan encima con aletas, les rodean por completo y les obligan a nadar en el fondo para sortear los obstáculos. No hay reglas ni normas, es una carrera entre embarcaciones e incluso es peligroso estar en el agua en medio de este tumulto caótico. Existe el riesgo de ser atropellado por una embarcación, sobre todo porque los patrones son muy jóvenes. Recomendamos evitar esta parte del viaje en favor de las condiciones mucho mejores de Kizimkazi al amanecer, con bancos de delfines donde hay muchas menos embarcaciones en el extremo sur de la isla. Sólo Boss Dhow ofrece un avistamiento tranquilo de delfines, una vez que las pequeñas embarcaciones se han marchado, ya que la excursión es de un día completo, no de medio día, pero sin nadar con ellos, sólo observándolos.