2024

QASR AL-HALLABAT

Castillos para visitar
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El pueblo de Qasr Al-Hallabat está situado no muy lejos de la carretera, a las puertas del desierto oriental. En el camino, pasará por las ruinas de una antigua casa de baños, el hammam as-Sarah, que data del periodo omeya. El pequeño edificio de piedra caliza ha sido bien restaurado y las tuberías que llevaban el agua a los baños permanecen en gran parte intactas.

Qasr al-Hallabat es un sitio interesante desde el punto de vista histórico, ya que permite comprender mejor la transición de la antigüedad romana a la Edad Media islámica y las costumbres de la gente de la época. El lugar estaba ocupado originalmente por una fortaleza romana, construida durante el reinado de Caracalla hacia el año 200 d.C. Su objetivo era proteger la Via Nova Trajana, la nueva calzada romana que atravesaba la provincia de Arabia de norte a sur, uniendo Bostra (en Siria) con Aqaba, conquistada en el año 106. Este fuerte formaba parte del Limes Arabicus, la frontera oriental de la provincia romana de Arabia. En el siglo IV, probablemente durante el reinado de Diocleciano, la guarnición se amplió y se transformó en una fortaleza con cuatro torres. El terremoto de 551 la dañó gravemente y la abandonó. Durante el periodo bizantino, los ghasánidas se hicieron con el lugar y lo convirtieron en un monasterio. Luego, la llegada de los árabes y la fundación de la dinastía omeya le dieron una nueva función: la de palacio. Los omeyas conservaron la planta original del edificio, pero añadieron una mezquita rectangular al exterior. En el interior, se conservaron las estancias del palacio, pero las dependencias monásticas se transformaron en almacenes funcionales. Se eliminaron las decoraciones que evocaban la identidad política o religiosa de sus predecesores cristianos.

El castillo visible hoy en día es poco más que un montón de piedras. Sin embargo, es posible (con buena vista) admirar algunos mosaicos y frescos de la época, dentro de lo que queda de las antiguas salas del palacio. El gran mosaico del suelo de la sala 11 puede recordar a la tradición bizantina, pero también al mosaico de leones y gacelas de Khirbat al-Majfar. La compleja iconografía del mosaico, en la que un hombre parece guiar a un avestruz, puede haber tenido un significado que ningún arqueólogo ha podido determinar. En el mayor de los dos patios hay un pozo con arcos tallados geométricamente. La mezquita situada detrás del palacio fue completamente restaurada entre 2002 y 2013. Destaca el delicado porche de entrada.

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