Los mejores restaurantes Tartu

En un edificio con carácter (una antigua imprenta), Vilde Ja Vine combina el amor por el arte, el vino y la buena comida. Los grandes volúmenes de este antiguo edificio industrial (con sus hermosas vigas metálicas) realzan especialmente las obras de arte. La carta propone una cocina internacional bien ejecutada (chuleta de cerdo, remolacha ahumada y tempura de coliflor) y recomendaciones de vinos para cada plato. Destacan la carne a la brasa en la terraza en verano y el menú de cinco platos a oscuras, una experiencia que merece la pena probar.

Una dirección increíble, en primer lugar por su entorno surrealista, la bodega de una antigua fábrica de cartuchos que data de hace más de trescientos años. Trajes de época para los camareros y camareras. También es una dirección increíble por su ambiente y sus platos económicos y suculentos. Recomendamos las sopas y los platos tradicionales (plato de arenques fritos con salsa de ajo) servidos con cerveza o vino. Las sopas se sirven incluso en cuencos hechos con pan. Buena selección de cervezas, sidras y otros licores. Se recomienda.

Como su nombre indica, aquí la carne (y los cócteles) es la estrella de la comida. Apartándose del estilo habitual de los restaurantes de carne, en lugar de madera oscura se ha optado por paredes y plantas blancas, con un fresco de siluetas de vacas y diferentes cortes de carne para recordarnos dónde estamos. Y no sólo hay (muy buena) carne de vacuno en la carta: pato, cerdo, caza en temporada, pero también pescado. Kenneth, el barman, es muy inventivo y sus brebajes cambian con las estaciones, ¡así que te toca a ti descubrirlos!