PARQUE NACIONAL DEL PIRIN (НАЦИОНАЛЕН ПАРК ПИРИН)
Este parque natural está surcado por numerosos senderos bien señalizados que hacen las delicias de excursionistas de todos los niveles.
Con una superficie de más de 4000 hectáreas, este parque natural, creado en 1963 y ampliado progresivamente, está surcado por numerosos senderos bien señalizados que hacen las delicias de los excursionistas de todos los niveles. Una red de 13 senderos principales y 17 secundarios enlaza 8 chalets y 5 refugios.
La fauna y la flora son especialmente ricas y variadas: hay casi 1300 especies vegetales, 50 de las cuales solo se encuentran en Bulgaria, y más de 2300 especies animales, la mayoría de las cuales pertenecen a la familia de los invertebrados. Entre los vertebrados (unas 170 especies), muchas especies son raras y están protegidas, como el oso pardo, el lobo y el rebeco. También se pueden ver zorros, águilas, cabras salvajes, ciervos, gatos monteses, etc. En 1983, el parque fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, su geografía es particularmente rica y variada, con majestuosos picos rocosos, tres de los cuales superan los 2900 m, 176 lagos naturales, y numerosos ríos y manantiales que desembocan en los verdes valles.
El pico Vihren (2914 m), el más alto del parque (el segundo más alto de Bulgaria), es visible desde muchos miradores y se puede acceder a él. Algunos hoteles ofrecen visitas guiadas, aunque también es posible ir por libre. El pequeño pueblo de Vihren, al final de la carretera (señalizado desde Bansko), es el mejor punto de partida para hacer senderismo. Hay un aparcamiento y algunos autobuses y minibuses que conectan con Bansko.
Además de numerosas especies naturales, el Parque Nacional del Pirin alberga monumentos históricos, árboles centenarios, una gran variedad de minerales, glaciares, lagos de color azul esmeralda, ríos de agua pura, etc. Sin embargo, estos bellos paisajes y su gran biodiversidad siguen amenazados, sobre todo en lo que respecta a los bosques centenarios, debido a la construcción de nuevos senderos, un telesilla y una nueva carretera dentro del parque. Este desprecio por las leyes de protección de la naturaleza está provocando protestas entre los búlgaros contra el gobierno y los promotores con ánimo de lucro. Afortunadamente, en 2019 los ecologistas, en colaboración con WWF, emprendieron con éxito una acción para bloquear una nueva ampliación de la estación de esquí de Bansko. La naturaleza ha ganado, pero ¿por cuánto tiempo más? La vigilancia no puede decaer.