IOVTCHEVATA KACHTA

Este complejo de 3 casas del siglo XVIII es un verdadero pequeño museo de etnografía balcánica. Las habitaciones son muy cómodas y bien equipadas, sin mencionar la taberna que es una de las mejores de la región. Puedes pedir todas las especialidades locales y el servicio es impecable. Posibilidad de ir a caballo, bicicleta de montaña, senderismo... Es bueno, no es caro, estarás en el corazón de la vida rural, sin perder la comodidad. Muy buena acogida de los propietarios que siempre están disponibles. Indiscutiblemente un alojamiento que te reconectará con la naturaleza.