Guía de viaje Bou Saada

Todavía no plenamente sahariana y perteneciente a las Hauts Plateaux, Bou-Saada es una ciudad bonita y limpia, el oasis "de la felicidad" como sugiere su nombre y como afirman quienes la descubrieron en el siglo XIX, como los pintores Guillaumet (enterrado en el cementerio de Montmartre) o Étienne Dinet, pintor orientalista que eligió vivir y morir allí (en 1929), inspirado tanto por la ciudad como por la sensualidad de las Ouled Naïl, bailarinas muy de moda en la época."Bou-Saada, la reina leonada vestida con sus jardines oscuros y custodiada por sus colinas púrpuras, duerme voluptuosamente en el borde escarpado del oued donde el agua susurra en los guijarros blancos y rosados. Apoyados como en una soñadora despreocupación en los pequeños muros de tierra, los almendros lloran sus blancas lágrimas bajo la caricia del viento... Su dulce perfume flota en la suave tibieza del aire, evocando una encantadora melancolía... " Isabelle Eberhardt, Pleurs d'amandiers (1903).