MONUMENTO NACIONAL AL DR. SUN YAT-SEN
Ya a mediados de la década de 1960, Chiang Kai-shek quiso rendir homenaje al hombre que se considera el padre fundador de la China moderna, el Dr. Sun Yat-sen. Se organiza un concurso y es el arquitecto Wang Da-hong, ya conocido por haber diseñado el Ministerio de Asuntos Exteriores, quien gana la preferencia del jurado. Después de que el Generalísimo modificara los planes originales para rendir mejor homenaje a los cánones de la arquitectura clásica china, el imponente edificio se terminó en 1972. En 1975, se celebró allí el funeral oficial de Sun Yat-sen. Desde entonces, se ha considerado uno de los símbolos de la ciudad. A la gente de Taipei le gusta reunirse allí para pasear por su parque, practicar tai chi o improvisar una lección de baile. Los domingos, los patines y las patinetas se apoderan de la explanada.
El salón del Monumento Nacional alberga una estatua de bronce del Dr. Sun Yat-sen, de 6 m de altura y con un peso de casi 17 toneladas, frente a la cual los visitantes observan el cambio de guardia cada hora. En las galerías de los pisos superiores se realizan exposiciones permanentes de pintura y caligrafía china y exposiciones temporales. Finalmente, la Sala de Documentos Históricos del Dr. Sun Yat-sen traza la historia del revolucionario a través de manuscritos, fotos y archivos. Como la figura de Sun Yat-sen es tan importante como la de Chiang Kai-shek, la información que se presenta aquí es propaganda estatal: por lo tanto no se debe tomar todo al pie de la letra. Pero será una oportunidad para revisar el núcleo de su doctrina, que inspiró la constitución de la República de China: "los tres principios del pueblo", es decir, el nacionalismo, la democracia y el bienestar del pueblo.
Afuera, la plaza frente a la entrada, permanentemente cubierta de parterres de flores rojas y amarillas, conduce a la izquierda al lago azul-verde cubierto de lirios de agua. También en el jardín está el bosque de las estelas de Chung-shan construidas en memoria de los revolucionarios que apoyaron al famoso doctor. Un reloj de sol de 23 estelas de granito se erige como un recordatorio del mensaje de aquellos que derrocaron las ideas de la China imperial. Además de ser un lugar de visita obligada en Taipei, el monumento al Dr. Sun Yat-sen es sin duda el mejor lugar desde el que tomar hermosas fotos de la Torre 101 de Taipei. Aviso a los aficionados.